La norma francesa entró en vigor el 1 de julio
No llevar el etilómetro supone una sanción de 11 euros
Se pueden adquirir en grandes superficies, gasolineras, farmacias, internet…
26 de julio de 2012. Con motivo de las vacaciones estivales y el incremento de ciudadanos españoles que optan por viajar a Francia en su propio vehículo durante el periodo estiva, la Dirección General de Tráfico recuerda a todos aquellos conductores que vayan a circular por carreteras francesas que están obligados, desde el 1 de julio de 2012, a llevar en el vehículo un etilómetro homologado.
La norma es aplicable tanto a los conductores franceses como a los extranjeros que circulen por territorio galo, así como extensible a todo tipo de vehículo, incluidos autobuses de pasajeros y escolares y conductores de motocicletas. No obstante, se exceptúan de llevar el etilómetro los conductores de ciclomotores de cilindrada inferior o igual a 50cm3 y aquellos conductores de vehículos que estén equipados con etilómetro antiarranque
Las Fuerzas del Orden pueden solicitar al conductor del vehículo presentar el etilómetro. En caso de que el conductor carezca de dicho aparato será sancionado con una multa de 11 euros, pudiéndose incrementar hasta los 33 euros en caso de impago.
Según han hecho público las autoridades francesas de Tráfico, pese a que la medida ha entrado en vigor el 1 de julio, la infracción no se denunciará hasta el 1 de noviembre de 2012. En este periodo de transición, los Agentes recordarán dicha obligación a los conductores que todavía no la cumplen.
Los etilómetros que pueden adquirir los conductores y que están contemplados en la normativa francesa pueden ser químicos o electrónicos. Los más demandados son los químicos, por su menor coste y por estar disponibles en establecimientos de múltiples tipos, desde farmacias, grandes superficies, tiendas del sector del automóvil, gasolineras a incluso por internet.
En Francia conducir con una tasa de alcoholemia entre 0,25mg/l y 0,4 mg/l en aire espirado supone una multa de 135 euros y la prohibición de conducir en todo el territorio francés durante tres años. Si la tasa es igual o superior a 0,4mg/l en aire espirado el conductor se enfrenta a una multa máxima de 4.500 euros y a la prohibición de conducir en todo el territorio francés durante tres años.