Airbags

2 de Mayo de 2013
 
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LOS EXPERTOS DESACONSEJAN EL USO DE PIEZAS DE SEGUNDA MANO PARA SISTEMAS DE SEGURIDAD AUNQUE NO ESTÉ PROHIBIDO

 

La venta de airbags de segunda mano crece en tiempos de crisis. Sin embargo, expertos relacionados con la materia alertan: no hay suficientes garantías de que estas piezas estén en perfecto estado. No se puede jugar con la seguridad.

 

 

Si usted escribe en un buscador de Internet “Airbag de segunda mano”, aparecerá al instante en la pantalla de su ordenador una ristra de portales de anuncios con centenares de ofertas procedentes de vehículos “al despiece”. Por precios “muy asequibles”. También se venden sensores, centralitas, e incluso cinturones. De todo tipo de modelos y algunos de una antigüedad considerable. Los ofrecen particulares, empresas.... En los desguaces también es posible comprar un airbag procedente de un vehículo retirado, nos asegura Miguel Ángel Obregón, director adjunto de la Asociación Española de Fabricantes de Equipos y Componentes para Automoción (Sernauto), que lleva tiempo denunciado la inseguridad de algunas piezas de segunda mano: “Hay gran descontrol en algunos desguaces. El taller no puede garantizar que esa pieza esté bien y solo el fabricante de vehículos puede asegurar que esté bien montado”. La responsable de Medio Ambiente de Sernauto, María Varela, asegura que “al ser desmontadas, estas piezas pierden su homologación y recuerda que el airbag, junto con los pretensores pirotécnicos y los cinturones de seguridad son elementos que ellos recomiendan no reutilizar en ningún caso, por seguridad”.

 

Nos ponemos en contacto con uno de los cientos de anuncios que aparecen en Internet. Contesta, a través de un correo electrónico, una empresa de repuestos: el airbag por el que preguntamos, correspondiente a un Golf GT TDI 2.0 cuesta 180 € y sus piezas tienen 6 meses de garantía. En un teléfono de contacto nos aseguran que “las piezas proceden de coches de embargos, de inundaciones... no tienen golpes”. Sobre cómo garantizan los airbags, responden: “Si tras montarlo, la luz de aviso no se apaga, significa que no está bien y te lo cambian. Aunque, a veces –matiza– es necesario cambiar la centralita para que funcione, que te sale por otros 100 euros”. Para el montaje, dice, “tenemos un montón de contactos con talleres que te lo hacen, sin problema”. También nos encontramos con anuncios como este: “Somos la primera empresa certificada y homologada para la venta y distribución de airbags”. Nos ponemos en contacto con su director, Alberto Conesa, quien nos asegura que AirbagKit, su empresa, “revisa a través de un ingeniero todas las piezas de segunda mano que vende, que cuentan todas ellas con un control de calidad y una garantía. Se venden con factura, con IVA y sellada por el técnico que lo ha revisado”. El caso es que, según nos confirma Fernando Acebrón, director del área industrial de la Asociación Nacional de Fabricantes (ANFAC), “la Comisión Europea ha examinado recientemente este tema y no ha concluido que haya elementos de riesgo para prohibir su reutilización”. Si bien es cierto –asegura– que es uno de los elementos más delicados del vehículo que “debe ser siempre neutralizado, desmontado, revisado y puesto en funcionamiento por profesionales habilitados”.

 

Sin embargo, los expertos coinciden. No es aconsejable reutilizar estas piezas, aunque estén bien aparentemente. Franciso Mirón, responsable de I+D de TRW, empresa fabricante de airbags, no lo recomienda en ningún caso: “Aun suponiendo que el airbag de segunda mano sea original y sea igual al que se sustituye, no lo recomiendo desde el punto de vista de la seguridad porque se debe de conocer la vida anterior de ese elemento. Cuando se encuentra en un desguace es por algún motivo. Si el coche ha sufrido algún percance y el airbag está afectado, la única forma de saberlo es abrirlo”. Según Enrique Alcalá Faxio, investigador del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA), “muchos airbags son aparentemente iguales, tienen la misma caja, el mismo color… pero sus prestaciones pueden ser diferentes”. Es necesario buscar el código de barras y ver que la referencia sea exactamente la misma. Además el generador de gas o los códigos de los conectores puede ser diferentes. “Si no se hace bien, nadie puede garantizar que funcione. Es fácil equivocarse por lo que yo lo desaconsejo”. En el mismo sentido, Víctor Pardo, responsable de prestaciones de taller de NORAUTO, asegura: “Si se ha disparado el airbag, se debe de cambiar toda la instalación, por seguridad: bolsa, pirotecnia, pretensores, cableado, electrónica... Y hay que reprogramar la centralita. Siempre que hay un choque, incluso lateral, el airbag puede haber sufrido daños aunque en principio no dé la cara”.