Para demostrar la necesidad de que nuestras mascotas viajen con seguridad, RACE ha realizado una serie de crash-tests en los que se simulaba una colisión frontal a 50 km/h, utilizando un maniquí de perro de 22 kilos de peso y otro de adulto como conductor. La mejor forma de llevar mascotas, si éstas son pequeñas, es en su transportín en el suelo del vehículo. Si la mascota es grande, lo mejor es colocar el transportín en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha. Preferible en este caso, para mayor seguridad, combinar este sistema con la rejilla divisoria.
En cualquier caso, utilice siempre un sistema de sujeción adecuado, no deje que el animal vaya en brazos, consulte al veterinario cómo prevenir mareos, no deje a su mascota en el interior del vehículo con altas temperaturas y cuando abra el portón o la puerta, prevea situaciones de riesgo, ya que el animal puede salir corriendo.
Así se ha analizado la eficacia de los distintos sistemas de sujeción que se comercializan.
La eficacia de los sistemas de retención
- ANIMAL SUELTO: El peor escenario posible es el perro tumbado sobre la bandeja trasera, detrás del conductor. El animal saldrá lanzado contra el reposacabezas del conductor si hubiera un accidente. Los dos sufrirían lesiones muy graves, incluso mortales.
- ARNÉS DE UN SOLO ENGANCHE: El arnés se engancha al cinturón de seguridad del vehículo. En caso de colisión, la hebilla del arnés se rompe. El perro choca contra el respaldo del asiento, provocando graves lesiones al conductor en la columna. El animal sufriría lesiones graves o mortales.
- ARNÉS CON DOS ENGANCHES: El arnés evita el desplazamiento hacia delante, por lo tanto, no se transmite ninguna carga al conductor. Para evitar que la mascota choque contra los asientos -con consecuencias que serían muy graves-, deberán tener un sistema de unión corto.
- TRANSPORTÍN SUJETO CON EL CINTURÓN DE SEGURIDAD: El transportín destroza los puntos de sujeción del cinturón. Además, se rompe su parte superior. El animal sufre lesiones muy graves y los ocupantes del vehículo soportan cargas importantes.
- TRANSPORTÍN COLOCADO EN EL SUELO DEL VEHÍCULO: Los transportines pequeños encajan bien en el suelo. Como tienen poco espacio la enegía del impacto es absorbida pronto y apenas se deforma el habitáculo del animal que solo sufre lesiones leves.
- TRANSPORTÍN EN EL MALETERO: Cuando el animal es más grande y el transportín también, se puede colocar en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha. No se puede excluir la posibilidad de que los ocupantes de las plazas traseras sufran lesiones.
- REJILLA DIVISORIA: Un rejilla colocada entre los pilares de la estructura del coche, separando la cabina del maletero, permite a la mascota moverse libremente sin molestar al conductor, pero en caso de colisión y según la posición del animal en ese momento, puede sufrir lesiones muy graves. Lo mejor es combinar el transportín con la rejilla divisoria.