¿Cuál es el estado en que se encuentran las marcas viales de las carreteras españolas? La auditoría de la Asociación Española de la Carretera (AEC) arroja datos preocupantes: En un total de 39.000 kilómetros las marcas viales necesitan ser repintadas bien porque la pintura ha desaparecido debido al desgaste provocado por el paso de los vehículos, bien porque se ha desaparecido debido al desgaste provocado por el paso de vehículos, bien porque se ha desgastado el material retrorreflectante (microesferas de vidrio que permiten que las marcas se vean de noche en condiciones climatológicas adversas), bien por ambas causas a la vez.
En la Red de Carreteras de Estado, según concluye el estudio de la AEC, es preciso repintar 4.600 kilómetros de carreteras, cifra que se sitúa en 34.000 kilómetros para la red dependiente de las Comunidades Autónomas. La investigación que la Asociación Española de la Carretera realiza cada dos años suspende el estado en que se encuentra la señalización horizontal en 18 de cada 100 kilómetros de la malla diaria del Estado, y en 36 kilómetros de cada 100 en las carreteras autonómicas.
Factor reductor de accidentalidad
Se encuentran en mal estado 18 kilómetros de cada 100 de la red estatal y 36 kilómetros de cada 100 en carreteras autonómicas
La señalización horizontal es uno de los elementos, junto con la señalización vertical, los firmes y las barreras de seguridad, que guardan mayor relación con la seguridad y la comodidad de los desplazamientos. Investigaciones realizadas en EEUU y Holanda revelan que pintar marcas viales en carreteras que carecen de ellas reduce los accidentes un 36%. Pero estos análisis van más allá, llegando a establecer un factor reductor de la accidentalidad en función del tipo de marca.
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Marca vial en los bordes de la carretera: descenso de los siniestros de hasta un 66%.
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Marca vial solo en el eje: reducción de los accidentes de hasta un 36%.
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Pintar el eje y los bordes: reducción de hasta un 24%.
Considerando que si esto ocurre cuando se incorpora una señalización horizontal a la infraestructura, el deterioro de la misma y la consiguiente funcionalidad podrían producir el efecto contrario.
Publicado en dgt.
