Necesidad, según el Diccionario de la Real Academia Española: “Aquello a lo cual es imposible sustraerse, faltar o resistir. Carencia de las cosas que son menester para la conservación de la vida”. Sería una temeridad y una locura decir que sin un plan de pensiones no se conserva la vida o que contratar uno es algo a lo que es imposible resistirse, pero lo que nos planteamos es si para poder mantener el nivel de vida actual una vez llegados al momento de la jubilación tendremos que recurrir a algún mecanismo de ahorro como pudiera ser un plan de pensiones –según los datos de Inverco, y debido a la situación griega, se han experimentado caídas en las rentabilidades de los planes de pensiones aunque mantienen una rentabilidad media anual del 2,8% para el total de planes según los datos de junio-.
Y nos lo planteamos teniendo en cuenta analizando la realidad por la que atraviesa el país, en la que son muchos los que se plantean si el sistema de pensiones tal y como lo conocemos corre peligro a largo plazo. ¿Qué está ocurriendo? ¿Qué motivos habría para contratar un plan de pensiones?
Otra disposición del Fondo de Reserva
Otra vez. El Gobierno tuvo que volver a echar mano del Fondo de Reserva, extrayendo 3.750 millones de euros para garantizar el pago de las pensiones contributivas extra de julio. Una disposición más del Fondo de Reserva que no es la primera y que es posible que tampoco sea la última. Sin embargo, desde el Ministerio de Empleo y Seguridad Social afirman que esta disposición que la Tesorería General de la Seguridad Social ha tenido que hacer ha sido un 37,5% inferior a la que se realizó en julio del pasado año, recordando que en aquel momento fueron 6.000 millones de euros los dispuestos.
¿Peligran las pensiones? El Banco de España habla
Eso es lo que precisamente inquieta a los ciudadanos, la duda sobre si el sistema de pensiones español podrá soportar el aumento de la esperanza de vida junto con la tasa de paro. Y es que precisamente el Gobernador del Banco de España, Luis María Linde, en el Informe Anual del Banco de España indica textualmente que “es necesario y urgente fomentar mecanismos de seguro y ahorro que ayuden a complementar el sistema público de reparto”, añade también la necesidad para ello de incluir incentivos fiscales.
El propio Luis M. Linde ha advertido que con la caída de la natalidad y el aumento de la esperanza de vida “el sistema público no va a garantizar el nivel de las pensiones que esperan los españoles”, por lo que el ahorro y complementar la pensión resultaría una buena decisión.
Autónomos, los más vulnerables
Así se sienten. Los autónomos son un colectivo que percibe ser más vulnerable de cara a la jubilación de lo que lo pueden ser los trabajadores por cuenta ajena. De hecho el 78% de los autónomos afirma sentirse más vulnerables según se desprende del Informe “Emprende tu jubilación” llevado a cabo por VidaCaixa y la Universidad de Barcelona, siendo los mayores de 55 los que mayor preocupación tienen por la jubilación –hecho que les impulsa a decantarse por la base máxima de cotización-. A pesar de sentirse vulnerables, el 52,6% de los autónomos dispone de algún instrumento de ahorro o previsión para complementar la pensión pública y de ellos el 70,1% lo hace a través de un plan de pensiones.
España ha caído en seguridad en la jubilación
España ha perdido un considerable número de posiciones en el ranking mundial de seguridad en la jubilación. Así lo afirma el Índice Mundial de Jubilación 2015 realizado por Natixis Global Asset Management y que muestra cómo España ha caído hasta el puesto 55 en seguridad en la jubilación cuando el año anterior ostentaba el puesto 29. El ranking explica esta caída debido al alto paro, a la decreciente renta per cápita, al aumento de la deuda pública y a la debilidad de los balances de las entidades bancarias. Todo ello provoca que recaiga una mayor responsabilidad sobre el ahorrador para poder alcanzar bienestar durante la jubilación apuntan desde Natixis Global Asset Management.
Los planes de pensiones están pensados para complementar la pensión pública y a la hora de decantarse por la contratación de alguno de ellos, habrá que tener muy en cuenta aspectos como la edad del titular, el riesgo dispuesto asumir, la rentabilidad, la entidad con la que se contrata, la existencia o no de comisiones… Además de tener en cuenta que se trata de un producto que no se caracteriza precisamente por su liquidez ni por las opciones de rescate que ofrece. En cualquier caso lo mejor es contar con la opinión de un asesor independiente con el que analizar todas las opciones disponibles.
Publicado en cincodias.com