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Al contratar un seguro de vida, el asegurado garantiza el cobro por parte de sus beneficiarios, de una cantidad económica pactada de antemano, que la compañía aseguradora les entregará en caso de fallecimiento durante la vigencia de la póliza. Tradicionalmente este seguro esta concebido para ser contratado por el cabeza de familia, o aquellas personas que aportan los ingresos económicos necesarios para el mantenimiento familiar. De forma que si por cualquier razón dichas personas fallecieran, el resto de la familia no se viese afectado economicamente.

La necesidades de las personas respecto al seguro de vida varían en función de sus circunstancias familiares (estado civil, hijos a cargo, actividades de riesgo), de las inversiones y/o deudas pendientes (hipoteca, prestamos,…).

La edad de contratación y el capital asegurado son los factores principales a la hora de calcular el precio de un seguro de vida. Actualmente el sexo influye también en la prima a pagar ya que son las tablas de mortalidad las que se tienen en cuenta para el calculo y las mujeres, es un dato cierto, viven mas años que los hombres..

Por defecto, este tipo de seguros se renueva automáticamente de forma anual, si bien la fecha de finalización está prefijada y variará entre los 65 y 70 años en función de la compañía aseguradora.

¿Para qué contratar un seguro de vida?

• Un seguro de vida no se hace porque alguien tenga que morir sino porque alguien tiene que seguir viviendo. (Esposa, hijos o el propio asegurado que sufrió una invalidez). El capital asegurado deberá ser determinado en función de las necesidades futuras de la familia y de su capacidad de rehacerse ante dicho suceso.
• La economía familiar se sustenta generalmente en base a los ingresos que generamos por nuestro trabajo. En caso de fallecimiento o invalidez, en el mejor de los casos se generan unas pensiones de viudedad, orfandad o invalidez las cuales es más que sabido, resultan claramente insuficientes
• Todos queremos que nuestros hijos sean “nuestra segunda edición aumentada y corregida”, y eso cuesta dinero. Los seguros de vida ofrecen posibilidades de rentas para estudios o de garantizar el futuro de los peques.
• Los seguros de vida también se contratan para garantizar inversiones (hipoteca, préstamos, avales...). Todo esos compromisos quedan saldados en el caso de fallecimiento, evitando que otros deban de continuar con esas cargas
• Para garantizar su patrimonio, el seguro de vida permite garantizar el pago los impuestos de sucesión, que pueden llegan a ser cuantiosos
• Por si sufre una invalidez absoluta y permanente y no puede generar ingresos por su trabajos. En esa situación se necesita toda la ayudad posible y disponer de un capital suficiente para poder hacer frente a nuevos gastos y necesidades.